lunes, 18 de enero de 2016

4. Zero - Morgan Dark.

Zero, cero.

Esta novela trata sobre un adolescente rico al que intentan acusar de ser el criminal más fomoso del momento.
Aquí os dejo el típico resumen del libro.


"Un enigmático ladrón. Un misterio escondido durante años. Y un internado elitista en el que nadie es quien dice ser. Kyle Bradford es el estudiante más envidiado de Drayton College pero todo cambia cuando una peligrosa sombra empieza a acecharle desde la oscuridad. A partir de entonces su vida se desmorona. Convertido injus tamente en el principal sospechoso de los robos que están aterrorizando a la alta sociedad, tendrá que demostrar su inocencia y para ello deberá encontrar al verdadero culpable: Zero, un delincuente infalible cuya identidad se oculta bajo una máscara de plata. Lo que Kyle ignora es que su enemigo guarda un secreto por el que está dispuesto a sacrificarlo todo. Un thriller vertiginoso y arrollador que no podrás dejar de leer."

Tu lees esto y puedes pensar que el pobre muchacho llamado Kyle va a tener que separarse de sus amigos y poner toda su vida patas arriba con diferentes dramas mientras va descubriendo la identidad de Zero. Pues viene siendo un NO, rotundo.

El chico lo único que hace es emparanollarse y esconder los regalitos de Zero mientras este se rie de el. En ningun momento parece que el secreto de Zero vaya a ser descubierto por el protagonista, por mucho que este quiera redimirse, está más preocupado por el hecho de que le observan.

Pero lo que más risa da esta historia es el final, un final bastante predecible en ciertos aspectos y que realmente no te lleva a ningun lado. Puede que el escritor intente crear una saga, pero el primer libro debería tener cierto fundamento final que te haga tener ansias de leer el siguiente, cosa que este no me ha parecido tener.
Lo que se busca al leer un libro es poder conectar a cierto nivel con el protaonista y personajes principales y en este caso no me ha sido posible hacerlo, no me a "llegado" por así decirlo y ese podría ser el fallo principal.

Siempre estoy dispuesta a dar segundas oportunidades y quizás la continuación me parezca mejor, eso si, la portada del libro es preciosa.



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